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martes, 14 de agosto de 2012

Agua para tu bebé



La cantidad de agua que debe beber un niño o un bebé depende de su edad, el tipo de alimentación, la temperatura ambiente y el grado de actividad del peque. Vayamos caso por caso:

Los bebés lactantes no necesitan beber agua

Los bebés que toman pecho a demanda no necesitan beber agua a no ser que estén enfermos, con fiebre o diarrea, o en algún otro caso excepcional. En circunstancias normales, no necesitan tomar nada más que leche.
Si hace muchísimo calor, sí puedes ofrecer un poco de agua a tu bebé después del pecho, aunque probablemente la rechace, porque no la necesita. Si no quiere beber agua, no te empeñes.
  
Bebés que toman solo biberón: ¿qué tipo de agua le doy?
Aunque tu bebé tome biberón en lugar de pecho, hasta los seis meses la recomendación sigue siendo la misma que para cualquier lactante: con la leche de fórmula toman suficiente líquido, no necesitan beber agua a parte aunque haga calor.

Durante los primeros meses conviene utilizar agua del grifo hervida o agua mineral apta para consumo infantil, es decir, de mineralización débil.
·                       Si utilizas agua mineral para hacer el biberón de tu bebé, recuerda que las aguas minerales naturales están libres de bacterias nocivas, por lo que no es necesario hervirlas e incluso se desaconseja, ya que si te pasas en el tiempo de ebullición aumenta la concentración de sales minerales del agua, lo que exige un sobreesfuerzo al sistema renal del bebé.
·                       Si usas agua de grifo, hiérvela durante un minuto, pero no más, ya que también aumentará la concentración de sales minerales del agua.

¿Y si mi bebé ya toma sólidos?

Los bebés suelen empezar a beber agua cuando empiezan a comer sólidos: pan, galletas, cereales… Si tu bebé ya ha empezado a probar otros alimentos, sí es aconsejable ofrecerle líquido con cierta frecuencia, y de poquito en poquito.

Si estamos de viaje, ¿le doy agua mineral?

Cuando pasamos fuera de casa unos días, el cambio de agua puede afectar la flora intestinal del niño y provocarle diarreas. Una buena solución es darle agua mineral mientras estemos de viaje.
Y, por supuesto, si nos vamos de vacaciones a destinos en los que no tengamos la absoluta seguridad de que el agua del grifo está en perfectas condiciones o no podemos garantizar la higiene de los vasos en los que nos sirvan el agua, conviene beber solo agua mineral embotellada.

¿Cuánta agua deben beber los niños a partir del año?

En principio, conviene ofrecer agua al niño con las comidas y estar pendientes fuera de las comidas de cualquier señal de que tiene sed, aunque a partir de esta edad ya sabe pedirla. Si el niño tiene sed, es que necesita agua. Si no nos pide agua, no hay que obligarle a beberla.
Para saciar la sed, la mejor bebida es el agua. También es la bebida ideal para acompañar las comidas. Los zumos, refrescos y bebidas azucaradas solo deben consumirse ocasionalmente.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera que las necesidades de agua diarias para bebés y niños pequeños son las siguientes:

·                       Bebés de 6 a12 meses: 800/1000 ml/día
·                       Niños 1-2 años: 1100/1200 ml/día
·                       Niños 2-3 años: 1300 ml/día
·                       Niños 4-8 años: 1600 ml/día

Traduciendo estas cantidades a las medidas con las que mejor nos manejamos, los niños de entre 1 y 3 años deberían beber unos 4 ó 5 vasos de agua al día.

En las cantidades que mencionamos se tiene en cuenta no solo el agua que bebe el niño, también la que está presente en todo lo que consume: zumos, caldos, batidos… y el agua presente en los alimentos. El 80% de estos líquidos proceden de lo que se bebe, y el 20% restante de los alimentos. Si hace mucho calor o el niño tiene una fuerte actividad física, es normal que necesite más líquido.
Fuente Principal: Ser Padres

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