Hoy día 9 de septiembre (9 del 9, por los meses del embarazo) se celebra el Día Mundial del Síndrome Alcohólico Fetal, un día de sensibilización internacional sobre el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal.
Este es un trastorno permanente provocado por la exposición del embrión y del feto al alcohol ingerido por la madre durante el periodo de gestación o durante la lactancia.
A pesar de que desde hace muchos años se sabe que el consumo de alcohol durante el embarazo produce retraso mental y malformaciones al nacer, junto a otras complicaciones físicas y psicológicas, este trastorno prevenible llega a afectar al 1% de la población de los países de la UE, y aquí en los Estados Unidos se calcula que cada año uno de cada 750 bebés nace con el síndrome de alcoholismo fetal (SAF) completo.
Se calcula que entre el 20 y el 45% de las embarazadas consume alcohol, y estos son datos generales sólo en la Unión Europea.
Pero sea donde sea, cualquier ocasión es buena para reflexionar sobre las medidas a tomar para prevenir en la medida de lo posible la aparición de los síntomas relacionados con el síndrome alcohólico fetal, o lo que es lo mismo, concienciar a las mujeres para que no consuman bebidas alcohólicas si se quedan embarazadas.
La causa de los trastornos provocados por el síndrome alcohólico fetal (SAF) es la alteración de los péptidos, las neurotrofinas, una familia de proteínas que favorecen la supervivencia de las neuronas y que en el período de formación fetal pueden ser destruidas por el alcohol. El embrión o el feto alcanzan la misma alcoholemia (gramos de alcohol por litro de sangre) que la madre, ya que el etanol pasa sin dificultad la barrera placentaria.
Estos niños tendrán problemas de salud y psicosociales a lo largo de su infancia y vida adulta, perdiendo calidad de vida. Y aunque el diagnóstico y la estimulación precoz de los bebés con SAF en los primeros momentos de vida puede revertir algunos de los síntomas, otros permanecerán de por vida.
Prevención:
La prevención es sencilla: hay que evitar el consumo de alohol durante el embarazo.
La formación y educación sexual en adolescentes y personas que suelen abusar del acohol y otras drogas es efectiva para que no se produzcan no sólo embarazos no deseados, sino embarazos con riesgo para la salud de la madre y feto. En definitiva, el Síndrome Alcohólico Fetal (SAF), es el peor trastorno que afecta a bebés que han estado exuestos al ahochol durante el período prenatal. Es fácilmente prevenible, y el Día Mundial del Alcholismo Fetal nos lo recuerda para que cada vez más futuras mamás digan no a esa copa
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