JOSUÉ 1.1-9
Cada vez que nuestros objetivos coinciden con la voluntad del Señor, podemos contar con su ayuda para alcanzarlos. Esta verdad está claramente confirmada en la historia de Josué. Puesto que Dios le dio la gran responsabilidad de introducir a los israelitas a la Tierra Prometida, también le dio todo lo que necesitaba. Él hará lo mismo por nosotros cada vez que le creamos y demos un paso al frente para lograr los objetivos que Él ha dispuesto para nosotros.
Sus promesas: Dios le aseguró a Josué que le daría la tierra y que nadie sería
capaz de sostenerse delante de él. Asimismo, el Señor nos dará fuerzas para que logremos lo que Él nos ha llamado a hacer, y ni el hombre ni Satanás podrán frustrar sus propósitos si nos mantenemos firmes en la fe.
Su poder. Esforcémonos y seamos valientes, porque encontraremos obstáculos que pondrán a prueba nuestra obediencia. Pero ese valor no es algo que conseguimos en nosotros mismos. Se desarrolla por medio de la confianza en el Señor. El valor viene cuando nuestra fe es más fuerte que nuestro temor.
Su Palabra. El éxito de Josué estuvo en su obediencia a la Palabra de Dios. Lo mismo vale para nosotros. Si las Sagradas Escrituras no están moldeando nuestros pensamientos, palabras y acciones, simplemente nos descarriaremos al no ir por el camino que Dios ha planeado para
nosotros.
Todo lo que necesitamos para tener éxito en la vida nos lo da Dios. Pero esta ayuda está disponible solo cuando decidimos obedecer su plan. Si no le hacemos caso al Señor, y fijamos nuestras propias metas sin la guía de la Palabra, es posible que consigamos lo que queremos, pero no será un éxito
verdadero ni duradero.
Fuente principal: En Contacto
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