Si eres mamá en casa de seguro que tendrás muchas luchas. Primero porque te ven como si no trabajaras. Como tu trabajo no genera recursos económicos, aunque sí los maximiza, no es tangible el resultado del mismo, por lo que tus allegados no pueden "medir" tus entradas, incluso te pueden considerar hasta de floja. A todas nos pasa.
De seguro como yo, haces algunos trabajos que tienen remuneración mínima o limitada por el poco tiempo que tienes para generar ingresos, pero te digo que no desmayes en tu trayecto como mamá en casa. Estás sembrando en tus hijos muchas cosas que otras mamás no pueden porque por obligación tienen que trabajar fuera de casa. Todos mis respetos para todas esa mujeres; que dicho sea de paso, son muchas. Pero si Dios te ha dado la oportunidad de estar con tus hijos a tiempo completo, tienes tiempo de abrazarlos, besarlos, bañarlos, darles de comer incluso observar cómo mastican y se llevan la comida a la boca para instruirlos y educarlos; te animo a que no te canses de dar gracias a Dios por ese privilegio. Luego cuando se vayan a la escuela y estén menos tiempo contigo vas a notar que todo lo invertido en ellos no fue en vano.
Si les has inculcado principios bíblicos y el amor y devoción a Dios, va a ser notorio cómo se conducen fuera de casa, sobre todo serán capaces de influir en los demás niños de una manera positiva y esto no se consigue con dinero.
Lo más importante de ser mamá en casa es la razón por lo cual lo haces y los objetivos que quieras lograr, además que sea claro el acuerdo que exista entre tú y tu pareja.
Que no te importe lo que puedan decir o pensar los demás. Lo importante es lo que Dios pueda decir de ti. Dios mismo te guarde en este hermoso camino de ser Mamá en Casa.
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