Comportamiento agresivo en los niños

El comportamiento agresivo en los niños es muy frecuente, no importa lo que les inculquemos desde pequeñitos. Siempre ellos reflejarán esa forma de reaccionar ante circunstancias que no están capacitados para manejar. Leí unos consejos que los quiero compartir con ustedes esperando que les sean muy útiles. Esos momentos de agresividad nos toman a veces de sorpresa y a veces fuera de nuestro entorno del hogar, por lo que necesitaremos de estos consejos para salir airosos de situaciones que a veces se tornan muy desagradables.

“ El significado del comportamiento agresivo es distinto en cada niño porque los niños se comunican mediante sus acciones y algunas veces no saben cómo expresar sus sentimientos y emociones.  Por lo tanto, nuestro papel es identificar lo que les pasa y enseñarles cómo obtener lo que quieren usando el lenguaje y formas constructivas de comunicación.

Nacemos con el impulso de obtener lo que queremos o necesitamos y algunas veces usamos la agresión para llegar hasta ahí, sin embargo, los niveles de agresión se aprenden del medio ambiente y la socialización – a lo que el niño está expuesto.

Lo que hacemos es muy importante porque lo niños imitan y aprenden constantemente observando y escuchando.

La disciplina positiva consiste básicamente en observar las cosas positivas que hace el niño y recompensarlas, contrariamente a notar sólo lo negativo y castigarlo por ello.

Los niños se comportan de determinada manera para llamar la atención y a veces aun el comportamiento negativo se usa para recibir atención o lo que quieren. Es algo psicológico – a veces cedemos cuando los niños se portan mal porque no queremos que se nos moleste. Si están llorando o gritando, a veces les damos lo que quieren para que dejen de hacerlo.

Aunque tome más tiempo, los adultos necesitamos detenernos y explicar a los niños que cuando se comportan de determinada manera es inaceptable y que no obtendrán lo que desean.”

Fuente: Los Niños en Su Casa.

Experta: Lucia Liberman

Consejera familiar y de niños por 25 años.

TILAPIA CON BROCOLI

Esta receta es muy sencilla y saludable por lo que recurro a ella incluso cuando no tengo mucho tiempo para realizar algo más elaborado. Aquí les dejo los detalles de la misma y espero que la disfruten:

5 pedazos de tilapia sin espinas (la pueden comprar congelada)

Ajo en polvo

Sal

Pimienta al gusto

Cebolla (picada en tiras)

Ajies (picados en tiras)

2 Tomates rojos picaditos

1 cucharada de margarina o aceite de oliva

Preparación:

En una sartén poner a sofreír la cebolla, ajíes y tomates con un poco de ajo y sal hasta que estén mareados y apagar el fuego. A parte sazonar la tilapia con sal, ajo y pimienta (sólo un poquito de estos dos ingredientes).

Luego en un pyrex engrasado poner los pedazos de tilapia sazonadas y poner encima lo que sofreímos. Poner al horno a 350 Grados F. por 40 minutos. Servir con arroz integral y ensalada verde según la preferencia.

Por los que sufren

Llevar las cargas:

En todas partes hay personas que sufren, pero hay veces en las que no sabemos como podemos ayudar a alivianarles su sufrimiento.  Hay seis maneras muy prácticas para llevar la carga de otra persona:

Estar presente: esto a veces es mejor que ayudar. En las horas más oscuras lo que se necesita es de un amigo.

Escuchar: solo eso. Escuchemos. Las personas heridas solo quieren un oído interesado para poder expresar su dolor.

Compartir: dejemos que nuestros propios sentimientos ayuden a los fracasos de otros; no intentemos alardear de nosotros mismos.

Orar: hay poder cuando se pronuncia el nombre de otros delante del Señor. Ahí comienza la sanidad.

Dar: estar dispuestos a dar recursos (ya sea económico o material), y tiempo. Esta es una de las mejores expresiones de sinceridad.

Sustituir: intervenir y tomar el lugar  por un tiempo de la persona que lleva la carga, así estaremos imitando a nuestro Salvador ya que también El fue un sustituto.

Si Cristo llevó y tomó nuestro pecado y sufrimiento, debemos estar disponibles para llevar la carga de otro como El lo hizo. Sean bendecidos.

Fuente principal: En  Contacto

Del pecho al vasito

El entrenamiento del uso de vasito para que  los niños pequeños tomen sus líquidos, básicamente la leche, no es un proceso fácil para muchas mamás; por lo que necesitamos de técnicas que nos ayuden a que este paso sea lo menos traumático posible, tanto para el bebé como para la madre. Como sabemos, los teteros necesitan un tipo de limpieza y esterilización apropiadas, porque por el material en que vienen hechos pueden acumular bacterias si no se limpian y esterilizan adecuadamente.

Como dije en un artículo anterior, me gusta amamantar a mis hijos hasta que ellos mismo decidan no continuar. Eso me ha ayudado, básicamente con mis últimos dos bebés, para hacer el paso del seno al vaso; o sea que no utilicé biberón o tetero.  Les dí el seno a ambos bebés  hasta mucho más de su primer año. Lo que hice fue que cuando les empecé a dar juguitos lo hacía con los que vienen en cajita con su sorbete. Ellos empezaron a ver eso como algo nuevo y no como algo que iban a succionar, igual como lo hacen cuando les damos el pecho. Poco a poco se fueron acostumbrando al sorbete y cuando les tocó dejar el seno, les proporcioné los vasitos con sorbetes que los hay de marcas muy buenas y económicas.

Hay mamás que por razones ajenas a su voluntad no pueden amamantar, y es posible que se les haga más difícil este proceso, pero con  un deseo firme pueden ayudar a su bebé a dejar el tetero y que puedan ir pasando a ser más independientes usando vasitos.  Pues los vasos con sorbetes han sido una muy buena alternativa para mis hijos. Utilizo también los sorbetes desechables cuando ellos crecen, y esto es algo muy práctico que puede funcionar para la mamá de hoy que tiene poco tiempo para dedicarlo al proceso de limpieza de los teteros; e incluso los vasitos se pueden poner en la lavadora de platos y quedan perfectamente limpios ya que también ahí se lavan con agua caliente.

Como siempre digo, cada mamá debe buscar sus propias alternativas adecuadas para su estilo de vida. Sean bendecidas.

Ricos gandules

Ricos Gandules (o guandules):

Me gustan mucho los gandules, pero cuando los comía de chiquita no me gustaba que no se vieran cremosos. Me gusta cocinar los granos como cremosos ya que se siente mejor la textura y no como si fuera una sopa. La clave para cocinar los granos ya sean negros, rojos o los gandules es moverlos constantemente. Además de asegurarnos que han hervido lo suficiente como para que las sazones se impregnen bien.

Un día intenté hacerlos de una manera muy peculiar. A continuación vean como.

Ingredientes:

2 latas de gandules verdes

2 latas de agua

½  libra de auyama

Sal a gusto

Ajo en polvo o en dientes

½ cebolla grande

½ pimiento verde

Puerro,
1 cubito de caldo de pollo

1 sobrecito de sazón completo

1 cucharada de aceite de oliva

1 ½ taza de tomates rojos licuados

Preparación:

En una olla poner los gandules agregando dos latas de agua del mismo tamaño de las latas de los gandules. Cuando hiervan agregar la cebolla, pimiento verde, puerro, y todas las sazones incluyendo la sal y  la auyama. Dejar hervir por 40 minutos aproximadamente y mover cada cinco minutos. Echar un poco de agua si es necesario. Luego sacar todo lo sólido pero solo sacar un poquito de granos de gandules con un poco de su agua (si quieren le dejan un poco de la auyama). Poner en la licuadora hasta que esté todo perfectamente unido. Esto se hace como una crema que se vierte a la olla a hervir juntamente 20 minutos más con los gandules o el tiempo necesario para que se mezclen bien y tengan una consistencia cremosa. Echar el aceite de oliva y rectificar la sal.

Si quieren le puede poner jamón ahumado al principio, o chuletitas de cerdo cortadas en cuadritos. Lo pueden acompañar perfectamente con arroz blanco y una ensalada. Si no le ponen jamón o chuleta, pueden acompañarlo con el mismo arroz pero con una pechuga a la plancha y ensaladita de vegetales.  Esta receta puede aplicar a granos negros, rojos o blancos.

Ensayen y me avisan. Buen provecho!

Te casaste!

Te casaste?

Es mucho lo que podemos hablar del tema de parejas o del matrimonio en estos tiempos donde lamentablemente es una institución que no está en sus mejores épocas. La tasa de divorcio es altísima por todos lados ya que se ha tomado el matrimonio como algo sin importancia. “Me caso, y si no funciona, me divorcio”, al parecer esto es lo que se piensa al unirse en el santo vínculo del matrimonio. O sencillamente las parejas se unen con el propósito y motivación errados.

Para los que seguimos los principios bíblicos esto no es tan fácil de digerir, porque Dios dice en su palabra que el hombre se unirá a su mujer y serán una sola carne. “Y dijo: Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá á su mujer, y serán dos en una carne.” Mateo 19:5.  Una de las promesas que hacemos cuando contraemos nupcias es que estaremos casados “hasta que la muerte nos separe”. Esta es una promesa que se rompe por muchas razones; válidas o no, son razones que lamentamos de verdad. Personas que se amaron genuinamente por mucho tiempo y luego los vemos divorciarse y dejar hijos marcados por una separación que a veces no tiene arreglo.

Lo que Dios quiere es que el hombre ame a su mujer: “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama” Efesios 5:28. Dios llama a la mujer a que respete a su marido: “En todo caso, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.” Efesios 5:33. Cuando estos mandatos bíblicos se pasan por alto, ya sea por desconocimiento o por negligencia y es de ambas partes, por su puesto que el matrimonio no va a funcionar. Cuando el hombre se siente respetado (esto es tratarlo con dignidad,) y la mujer se siente amada y cuidada, tiene que reinar un ambiente de cordialidad y por consiguiente, los resultados serán un matrimonio saludable y unos hijos que se respeten mutuamente y respeten a sus padres.

En definitiva este es un tema muy amplio y  del que se habla continuamente. Así que esto es solo un esbozo de lo que les puedo recomendar. Debemos amar a Dios y considerarlo como lo que es, el Dueño y Señor de nuestras vidas. Cuando reconozcamos eso nuestra vida cambiará y veremos a los demás como los ve Dios.

Cocinar con amor

Aunque por mucho tiempo no estuve ligada al arte de cocinar, porque mi estilo de vida no me lo permitía ni exigía, en este tiempo de criar a mis hijos me he visto en la suma necesidad de tener comida lista y atractiva para mi y mi familia. Esto al mismo tiempo me ha ayudado a perfeccionarme en algunos tipos de comida en los que me he centrado. Aunque la cocina, vista desde el punto de vista del ama de casa tiende a hacernos sentir “esclavas”, creo que con un poco de empeño y dedicación podemos tratar de que esta tarea no nos haga sentir así.

Lo primero que debemos ponernos por delante (como una pancarta bien grande), es el amor que tenemos por nuestras familias. Eso nos anima a realizar, dentro de  nuestras posibilidades, los alimentos que más ellos disfrutan y hacerlos con dedicación. Les hablo de la pancarta porque con tantas responsabilidades que tiene la mamá de hoy, la tarea que más se puede ver afectada es la de realizar la comida. Cuando el tiempo apremia lo primero que pensamos es en las comidas congeladas; por lo rápido que se calientan en un micro ondas, o en ir a comprar comida rápida y que se la coman huyendo en el carro, en vez de quizá, pensar con antelación el sacar unas pechugas congeladas y sazonadas que tengamos guardadas en el refrigerador y que se vayan descongelando, en lo que hacemos una que otra diligencia. Luego cocinarlas al vapor con unos vegetales por encima.

El preparar los alimentos para nuestras familias no sólo es importante para nuestros hijos y esposo, sino que para nosotras mismas es de mayor tranquilidad por el cuidado e higiene con los que los hemos preparado; a parte de lo beneficioso que es compartir los alimentos juntos en la intimidad del hogar. Sean bendecidas en este tiempo y a cocinar se ha dicho!