Hoy se celebra el Día Mundial del Agua, que promueve prácticas sostenibles en el ámbito de agua y energía, y es un tema que podemos relacionar con la infancia. Con motivo de esta fecha Unicef alerta de que 1.400 niños menores de cinco años mueren al día por causas relacionadas con la falta de agua potable.
Y es que son las enfermedades diarréicas infantiles provocadas por la falta de agua potable y saneamiento adecuado e higiene lo que provoca esta triste cifra de niños muertos; niños pobres que viven en países en desarrollo pero que tienen el mismo derecho a la supervivencia, a la salud y a un futuro al igual que nuestros hijos.
Según cálculos de UNICEF y la OMS dos terceras partes de la población mundial no cuenta con fuentes mejoradas de agua potable. Esta masa de población se concentra en solo diez países: China, India, Nigeria, Etiopía, Indonesia, la República Democrática del Congo, Bangladesh, la República Unida de Tanzania, Kenya y Pakistán.
Existe otro problema que este día las ONGs quieren destacar, y es que las niñas y las mujeres sufren de manera desproporcionada las consecuencias de la falta de acceso al agua potable. Ellas suponen el 71% de la carga que representa la recogida de agua para el consumo.
La falta de agua potable en el mundo constituye un grave problema de salud que afecta especialmente a los niños, por lo que hoy es un día en el que podemos recordar con nuestros hijos, la importancia que tiene el que ellos disfruten de los beneficios de tener agua potable y que aprecien ese hecho como tal, porque ellos son la clave de un futuro mejor.
Fuente principal: Bebés y Más.
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